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A medida que vamos cumpliendo años, los expertos recomiendan adaptar los entrenamientos, por lo que el mejor ejercicio para mantenerse en forma a los 20 puede que no sea el mismo que a los 60. Y es que por ejemplo, a partir de esa edad se aconseja seguir con entrenamientos de baja intensidad y bajo impacto.
Esto no quiere decir que tengas que dejar de trabajar la musculatura,todo lo contrario de hecho, es la parte esencial para poder seguir haciendo la vida diaria sin problemas. Pero en lugar de cargarte de peso con mancuernas, barras y máquinas varias del gimnasio, optar por yoga, pilates, natación o Tai Chi entre otros puede ser más beneficioso.
Ahora bien, de acuerdo con las declaraciones a Eat this not that de la entrenadora de pilates Juanita Franke, hay un entrenamiento recomendado a los mayores que, en realidad, deberías empezar a hacerlo desde ya, tengas la edad que tengas. ¿Por qué? Porque resulta ser el mejor ejercicio para mantenerse en forma, trabajar el core, quemar grasa y ganar musculatura. Todo en uno.
¿De qué hablamos? Nada más y nada menos que de la clásica y efectiva plancha. Se trata probablemente de uno de los ejercicios más sencillosque hay (aunque sin duda hay que prestar atención a la forma y posicionarse correctamente para hacerlo), pero lo podemos realizar en cualquier momento y lugar y adaptarlo a cualquier nivel.
La plancha normal, como dice la experta, ayuda a trabajar core, caderas y hombros y permite trabajar el equilibrio, ideal cuando nos hacemos mayores. Sin embargo, todo ello también significa que debemos practicar este movimiento también en la juventud ya que además de permitirnos llegar más en forma a los 60, 70, 80 o 90 años, también nos ayudará a reducir los dolores de espalda, sobre todo si realizamos por ejemplo la plancha latera, y por supuesto marcar abdominales.
Ya sea con la versión clásica o con sus derivadas, acabaremos entrenando el cuerpo completo, y es que como explicamos en GQ anteriormente, con este ejercicio trabajaremos desde los hombros, los brazos, el pecho, la espalda, las piernas, las caderas hasta los glúteos. No queda nada fuera.
Así que ya sabes, si estás empezando a entrenar o si no te apetece pero quieres hacer aunque sea algo para evitar esos dolores de espalda de estar todo el día sentado en la oficina o en casa, empieza por las planchas, tu yo de ahora y del futuro te lo agradecerá.