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Baby steps
Muchas cosas en la vida pueden parecer difíciles, pero se pueden lograr si se van dando pequeños pasos. Con el ejercicio, esto se puede hacer con pequeñas rutinas algunas veces a la semana (pueden ser cortas, en caso de que no tengas tiempo), para ir aumentando conforme ganes resistencia y fuerza.
No tienes que hacerlo todo al mismo tiempo y no es necesario empezar con el mismo peso o intensidad de quienes ya son expertos, ve a tu ritmo y sigue el proceso a tu manera.
Encuentra tu “deporte”
No necesariamente tiene que ser un deporte, esto se refiere a encontrar el tipo de entrenamiento que más te guste y se acomode a lo que necesitas, lo que aumenta las posibilidades de que quieras ir.
Un amigo del gimnasio hace la diferencia
La mejor manera de mantener la motivación y reducir el riesgo de renunciar, es consiguiendo a un compañero de entrenamiento, alguien con quien tengas el compromiso de no faltar, y que pueda motivarte en esos días en los que te sientes sin ganas (solo recuerda que debes hacer lo mismo por esa persona).
Además, esto puede agregar el factor de la competencia. Los humanos somos competitivos y, si tenemos un reto en el que hay que ganar, entonces podemos estar más interesados y ser más constantes.
Invierte algo de dinero
Esto es algo de psicología. Algunos expertos dicen que a las personas les cuesta más abandonar algo en lo que ya invirtieron dinero, y con el ejercicio tienes varias opciones para hacer esto.
Puedes inscribirte a un gimnasio, contratar los servicios de un entrenador o simplemente comprar tenis, ropa (porque verte bien también es motivador) y equipo nuevo, para que pienses muy bien si quieres desperdiciar lo que ya gastaste en esos días en los que no tienes ganas de moverte.
Premia y reconoce tus logros
Es importante que puedas reconocer y premiar los logros, ya que esto permite que vayas registrando tus mejoras y avances, y que tengas una mentalidad positiva ante el ejercicio.
¿Cómo puede hacerlo? Primero, es importante que tengas un registro, ya sea con fotos o anotando los cambios, para que pueda verlos más fácilmente, y en segundo lugar debes elegir algo que quieras y te guste, y que solo puedes tener cuando vayas logrando tus metas.
Puede ser una comida que te gusta, comprar algo que querías desde hace tiempo, ir a algún lugar que quieres visitar, o algo como darte un masaje relajante.